Los opositores para la enseñanza gallega se repartirán este año casi 1.000 plazas de empleo público. Es la propuesta que trasladó ayer la Consellería de Educación a los sindicatos en la mesa sectorial que celebraron ayer. Esto supone "un gran esfuerzo", en opinión de la consellería, pero es "insuficiente" para la mayoría de los sindicatos.La oferta fue exactamente de 600 plazas para maestros, 272 para profesores de Secundaria, 66 para técnicos de Formación Profesional y 29 para música y artes escénicas. De estas, 41 serán de promoción para pasar de los cuerpos del grupo B (maestros y técnicos) al A (profesores de Secundaria) y 69 para discapacitados. Además, se convocan 13 nuevas plazas correspondientes al cuerpo de inspectores de Educación. La propuesta de Educación suma 227 plazas más que el año pasado, cuando no hubo convocatoria para el cuerpo docente de secundaria.
El director general de Centros e Recursos Humanos, José Manuel Pinal destacó que el "esfuerzo de la consellería redundará en la calidad en la enseñanza". También admitió que todavía no se sabe cuántas plazas hay de nueva creación, ya que aún no existen datos precisos del número de jubilaciones de este año, que se conocerán el 31 de agosto. Pinal recordó que la oferta es una propuesta para negociar con los sindicatos, que tendrán un plazo de 48 horas para presentar alegaciones.
De entrada, la reacción de los representantes de los trabajadores es crítica con la oferta por "insuficiente". El portavoz del sindicato mayoritario (CIG), Anxo Louzao, cree que será difícil que esta propuesta atienda a la diversidad y las necesidades educativas especiales: "Apenas crea empleo, en la medida que sólo repone efectivos". El portavoz de Ensino Público de FETE-UGT, Raúl Gómez, coincidió en que la oferta "debería ser más voluminosa, dado que no hubo convocatoria de secundaria el año pasado". "Hay muchas especialidades que no se convocan y no se tienen en consideración los jubilados", apostilló. El Sindicato de Trabajadores do Ensino Galego (STEG), a través de Xosé Cabido, se sumó a estas reivindicaciones y denunció que va a ser "más una imposición que una propuesta". Xosé Fuentes, por parte de CC OO, entendió que la oferta en Primaria puede ser "razonable" y que tendrán que estudiar las de secundaria, aunque a priori también las cree "escasas". El quinto sindicato de la mesa, ANPE, fue el que se mostró más favorable a la propuesta de la Xunta.
Los exámenes para acceder a las plazas se realizarán al finalizar el curso escolar y que la convocatoria será "como todos los años", por lo que incluirá también una prueba de gallego.
Por otro lado, los sindicatos pidieron explicaciones sobre los programas de intercambio de idiomas en el extranjero para el alumnado. Tienen el temor de que se suspendan, ya que algunos profesores que se están interesando por ellos no reciben respuestas concretas de la Xunta. Tampoco las dan una a este periódico. Un portavoz de Educación se limitó a señalar que la consellería está trabajando en los programas de formación.
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